Espostoa o Cactus viejo

Variedades del cactus Espostoa hay muchas así que no vamos a entrar en nombrarlas todas porque resultaría farragoso. Digamos únicamente que las más conocidas y buscadas son la ESPOSTOA LANATA (o LANOSA) y la ESPOSTOA NANA (la diferencia entre ambos es que el primero es más columbar y el segundo más bajito en cuanto a altura y más ancho).
Originarios de Ecuador y Perú.

Su mayor característica (y de ahí su nombre vulgar) es que los pinchos los esconde bajo una especie de manto blanco, que oculta en realidad todo el cactus, dándole incluso una especie algo fantasmagórica... pero muy especial y atrayente.

Su forma es columnar, es decir: crece hacia arriba... aunque lo hace muy lentamente.

Jamás hay que regarle (al igual que con ningún cactus), mojándole... porque terminará pudriéndose. Siempre es mejor hacerlo poniéndole un plato con agua por debajo, plato que retiraremos a los diez minutos, se haya "bebido" o no toda el agua.

Si queremos que su manto blanco persista e incluso aumente, hay que ponerlo al sol, pero teniendo siempre la prudencia de vigilarle por si se recalienta.

La maceta -para todos los cactus y suculentas- preferentemente de barro o cerámica, y SIEMPRE con agujeros de drenaje por abajo. Jamás hay que ponerles platos ni bandejas bajo.

El sustrato tiene que ser muy drenante para que no se encharque y con ello termine pudriéndose. 

No requiere excesivos cuidados: regarlo cada 15 días con agua de lluvia o agua reposada (para que no tenga cal)... siempre que le haga falta. No necesita abonos.


(Digo, con cierto orgullo de "madre"... que tengo dos de estas preciosidades. Cualquier día les hago una foto y sustituyo la que hay más abajo)


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