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Cola de león

La "Cola de león" también llamada Agripalma y Cardiaca.

Pertenece a la familia de las "Labiadas".

Su floración se produce entre junio y septiembre. Las sumidades (partes útiles que se emplean) se recolectan, ya floridas, en el verano.


PROPIEDADES:

Tónicas, expectorantes, antiespasmódicas, cicatrizantes, sedantes y estimulantes.

Sus componentes activos son: los aceites esenciales, los taninos, la resina, los flavonoides y un principio amargo.



USO INTERNO:

En infusión, té o tisana.

Alivia la bronquitis, diarrea, las palpitaciones y las reglas dolorosas.



INDICACIONES:

Bronquitis. Diarrea. Palpitaciones. Reglas dolorosas


NOTA: Usar con prudencia.



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Espostoa o Cactus viejo

Variedades del cactus Espostoa hay muchas así que no vamos a entrar en nombrarlas todas porque resultaría farragoso. Digamos únicamente que las más conocidas y buscadas son la ESPOSTOA LANATA (o LANOSA) y la ESPOSTOA NANA (la diferencia entre ambos es que el primero es más columbar y el segundo más bajito en cuanto a altura y más ancho).
Originarios de Ecuador y Perú.

Su mayor característica (y de ahí su nombre vulgar) es que los pinchos los esconde bajo una especie de manto blanco, que oculta en realidad todo el cactus, dándole incluso una especie algo fantasmagórica... pero muy especial y atrayente.

Su forma es columnar, es decir: crece hacia arriba... aunque lo hace muy lentamente.

Jamás hay que regarle (al igual que con ningún cactus), mojándole... porque terminará pudriéndose. Siempre es mejor hacerlo poniéndole un plato con agua por debajo, plato que retiraremos a los diez minutos, se haya "bebido" o no toda el agua.

Si queremos que su manto blanco persista e incluso aumente, hay que ponerlo al sol, pero teniendo siempre la prudencia de vigilarle por si se recalienta.

La maceta -para todos los cactus y suculentas- preferentemente de barro o cerámica, y SIEMPRE con agujeros de drenaje por abajo. Jamás hay que ponerles platos ni bandejas bajo.

El sustrato tiene que ser muy drenante para que no se encharque y con ello termine pudriéndose. 

No requiere excesivos cuidados: regarlo cada 15 días con agua de lluvia o agua reposada (para que no tenga cal)... siempre que le haga falta. No necesita abonos.


(Digo, con cierto orgullo de "madre"... que tengo dos de estas preciosidades. Cualquier día les hago una foto y sustituyo la que hay más abajo)


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Rosal La sevillana

Este precioso rosal es un híbrido de varios otros, o lo que es lo mismo: varios rosales que se han ido cruzando hasta conseguir del que hablamos hoy. También se le conoce como "Rosal sevillano".
Puede llegar a medir unos 7 metros. Sus flores son de un rojo bermellón muy intenso.

Es de la clase trepador, no invasivo y resistente a plagas. También considerado de tipo paisajístico.


PLANTAR MEDIANTE SEMILLAS:

En primer lugar tendremos que poner nuestras semillas en agua, durante 24 horas.

Pasado ese tiempo, cogemos un recipiente de plástico con tapa (o una bolsa limpia de plástico, de las que llevan auto-cierre); podemos hacer la estratificación de dos formas:

1.- En el recipiente de plástico o en la bolsa, según hayamos elegido, pondremos dentro un trozo de algodón, suficiente para cubrir el fondo, lo humedecemos ligeramente (sin encharcarlo) y ponemos las semillas esparciéndolas y dejando distancia entre ellas; encima, tapándola ponemos otro trozo de algodón o papel de cocina blanco (es importante que no tenga dibujos por la tinta), también humedecido. Lo tapamos y metemos en el frigorífico (nunca en el congelador) durante un mes.

2.- En vez de algodón y/o papel de cocina, podemos poner turba, humedecida también. El problema de ponerle tierra es que luego es más difícil controlar las semillas (porque no se ven bien). Meter en el frigorífico durante un mes.

Sea cual sea el método elegido hay que abrir el recipiente una vez a la semana para que se airee y controlar las semillas; si vemos que al algodón/papel se está secando, humedecerlo levemente.

Pasados los 30 días de estratificación y habiendo germinado ya las semillas, plantarlas en pequeñas macetitas con turba y arena o perlita (para que drene bien), apenas cubriéndolas. Cuando tengan dos hojas, trasplantarlas o bien a nuestro jardín o la maceta (grande) en la que vayamos a tener el rosal.

Generalmente el sistema indicado para la germinación de semillas, es el habitual para casi todos los rosales, aunque si lo que queremos es clonar nuestro rosal de años, lo mejor es hacerlo por esquejes. Con semillas, por muy "de madre" que sean, no obtendrán rosales exactamente iguales al que se intenta copiar.

Las semillas se suelen plantar en primavera o verano. 



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Ceibo

El ceibo (Erythrina crista galli) es un árbol de pequeña envergadura que puede llegar a alcanzar como máximo diez metros, originario de tierras latinoamericanas. 

Su cuidado es mínimo. 

Su flor es la nacional en Argentina. 

Lo más destacado de este árbol leñoso está en sus bellas flores de un rojo muy intenso. Suele florecer en verano y otoño. 




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Distinguir entre limonero y naranjo

A veces no somos capaces de distinguir entre un limonero o un naranjo, sobre todo si el olor que desprenden sus hojas no es muy intenso. La respuesta que dan en algunos comercios de venta de plantas o incluso en los viveros no ayudan a que el no-experto salga de dudas: que si le mires las flores (¿y si nunca ha florecido?), que esperes a que tenga frutos (o a que él mismo te diga su nombre... digo yo). Si continúas leyendo verás que es tan fácil, que no lo olvidarás nunca.

Si las hojas de tu arbolito tiene "alas" es un naranjo; si no las tiene es un limonero.

Y claro, ahora te has quedado pensando... ¿alas?. Sí, alas en el peciolo. Sigue leyendo, anda.

El peciolo es una fina ramita que sale del tronco principal hasta cada hoja. Si has hecho alguna vez un esqueje, es justo por donde cortas. Pero si aún no sabes de qué hablo... mira las fotos.

Naturalmente me refiero a naranjos y limoneros que no sean híbridos (variados por la mano del ser humano), Por ejemplo: el limonero Eureka es un híbrido, por lo tanto quizás las hojas tengan algo parecido a esas alas de las que hablamos.

Para los mandarinos el sistema a seguir es el mismo que para los naranjos (peciolo alado).



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El ser vivo más grande del mundo

El ser vivo más grande se llama Sherman; más concretamente General Sherman, nombre que le puso el naturalista James Wolverton debido a la gran admiración hacia William Tecumseh Sherman, bajo cuyas órdenes había servido.

Tiene 2.700 años de antigüedad, y una circunferencia de 7,7 metros. Su altura es de 83,8 m.

Naturalmente estoy hablando de un árbol, un gigantesco árbol de la especie de los secuoyas.

Vive en el Parque del Condado de Tulare, en California (EE.UU).

El árbol más viejo del mundo (un pino) se llama Matusalén (más de 4.800 años) y está en el Condado de Ynyo, también California... aunque parece que últimamente se ha descubierto un roble en Londres (Inglaterra), que podría quitarle el título.


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Diferencia entre suculentas, cactus y crasas

Al principio de tener plantas todos buscamos cómo se llama cada una. Y todos también nos hemos sentido confundidos con las suculentas, los cactus y las crasas. Así que sin más preámbulos, vamos a aclararnos.

SUCULENTAS es el nombre general o genérico en el que están incluidos tanto los cactus como las crasas.

Pondremos un ejemplo:

Tenemos dos bolsas, una con naranjas y otra con melones. No tienen nada que ver... salvo que ambas bolsas contienen distintas clases de frutas.
          
CACTUS son plantas que retienen agua en su interior. Suelen tener espinas, aunque no siempre es imprescindible. Generalmente crecen en vertical o a lo ancho, pero en una sola unidad.


CRASAS también retienen agua en su interior. Forman rosetas o núcleos de varios individuos que forman una unidad.



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El oídio en los rosales

El oídio es un hongo que en muchas ocasiones ataca a los rosales. Consiste en que de pronto empiezan a aparecer una especie de manchas blancas en las hojas y en los capullos... como si se hubiera tirado polvos de talco o cenizas sobre ellos... y en cuestión de horas las hojas se cubren de ese "polvillo", se doblan y a los pocos días el rosal se ve mustio. En definitiva... muere.

Hay modos de prevenir esta enfermedad, aunque no siempre funciona. Y hay en el mercado también muchos productos insecticidas para combatir el oídio, que tampoco son garantía de nada. Es por ello que buscando alguna solución más efectiva, ya que el peligro no es sólo la muerte de los rosales, sino de cualquier arbusto e incluso arbolito que tengamos plantado en la zona, ya que las esporas de este hongo se propagan por el aire. De ahí que haya que atajarlo cuanto antes.

En estos momentos y después de años teniendo rosales, en suelo y en macetas, sin problemas, ha surgido el dichoso oídio. He probado la mayoría de insecticidas comerciales sin resultados satisfactorios, por lo que he buscado algo más fiable y viable. No sé el resultado que dará lo que sigue, pero ahora mismo es lo que estoy aplicando. En unos días contaré qué final hay, pero por si alguien está buscando como he tenido que buscar yo, aquí va lo que todo el mundo dice que funciona. En caso de que no sea así, y ésto es muy importante, hay que tirar el rosal/rosales... y toda la tierra donde estaba; si su hábitat era una maceta o jardinera: hay que lavarla con jabón concienzudamente; si dejamos la tierra para usarla después, lo único que conseguiremos es propagar el oídio a otras plantas.
Mezclar en una frasco con pulverizador:

800 ml de agua.
(Si utilizamos agua del grifo: dejarla 24 horas antes en un recipiente para que la cal se pose en el fondo.
Si no la usamos...utilizar agua mineral).

200 ml de leche desnatada.

Media cucharada de bicarbonato sódico.

Con esa mezcla pulverizar todas las hojas del rosal por arriba y por abajo (habiendo quitado previamente las hojas y los capullos que estén afectadas de oídio, es decir: hay que dejarlo totalmente sano). No es necesario cortarle las ramas leñosas.



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Rosa de Alabastro

La "Rosa de Alabastro" también conocida como "Echeveria elegans" es una planta originaria de Méjico.

Requiere de abundantes riegos pero siempre sin encharcarla, y soporta bien el calor no directo, considerándose la mejor ubicación lo que conocemos como "resol" (sol y sombra).

Una de las peores plagas que puede padecer y de hecho exterminarla es la "cochinilla", que suele aparecer ante el encharcamiento de la planta.

Para su crecimiento necesita de alguna piedra a su alrededor, por lo que admite terreno pedregoso o maceta, ésta última colocando en la base de la Rosa, piedras pequeñas.

Su vida oscila alrededor de los dos años hasta los siete, dependiendo de los cuidados que reciba. Nunca se deben mojar las hojas (ni siquiera pulverizarlas).

Su reproducción se realiza por las hojas aunque en ocasiones también es posible mediante semillas.



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Flor de Pascua

La planta es originaria de Méjico y si sabemos (o aprendemos) cómo cuidarla puede llegar a durarnos años.

La Flor de Pascua es también conocida como Poinsetia; su nombre científico es Euphorbia pulcherrima.

El rojo que tiene, al contrario de lo que muchos creen, no son flores si no sus hojas que siendo verdes, tornan a ese precioso rojo de noviembre a enero. Cuando empiezan a cambiar de color, partiendo siempre del verde, hay que ponerlas en un lugar con mucha luz pero sin sol directo. Cuando ya haya florecido hay que evitarles las corrientes diarias, que son mortales para esta planta. Donde las pongamos hay que procurar también que la temperatura donde estén no fluctúe, o lo que es lo mismo: que no haya una diferencia mayor o menor a dos grados.

No existen solamente en color rojo, si no que también hay en color blanco, amarillo y rosa.

El riego debe hacerse al notar la tierra seca sin que nos preocupemos de cuántos días hace que la hemos regado. No hay que mojar J A M Á S las hojas, ni siquiera pulverizándolas.

Puedan llegar a alcanzar hasta cincuenta centímetros de altura plantada en maceta. En un jardín puede llegar a los cinco metros.

Lo primero que tenemos que hacer en cuanto las compremos o nos la regalen es trasplantarlas a una maceta más grande sin romper su cepellón, y abonarlas.

Si están en el interior de la casa y hemos puesto la calefacción, hay que buscarles una habitación donde esa calefacción no exista... o se nos morirá.

Al llegar la primavera hay que podarlas (para ese momento ya habrán perdido todas las hojas: es una planta caduca). Cortar los tallos a una altura de unos siete centímetros, y no regar hasta que empiecen a brotar de nuevo las hojas.

Recordemos que no soporta el sol directo.



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