Fernando Corena, cantante de ópera (bajo) que se especializó en papeles cómicos. Nacido en Ginebra (Suiza) en 1916 y fallecido en 1984 a los 68 años. Actuó por primera vez en 1948 en Trieste (Italia)
Quizás uno de los papeles más memorables de este internacional bufón operístico sea el que interpretó en "El barbero de Sevilla" y que es un puro deleite.
Alain Vanzo nació en Mónaco el 2 de abril 1928. Murió el 27 de enero 2002 por una apoplejía a los 73 años.
No es un tenor conocido por el gran público (y personalmente no entiendo por qué).
Cuando se estrenó la opereta "El cantor de México", en 1952 fue el sustituto del también tenor español Luis Mariano. Debido al enorme éxito de dicha opereta, se realizó una película conocida y recordada, con el mismo título e igualmente interpretada por Luis Mariano.
Pero cuando Vanzo empezó a tener éxito fue cuando ganó el primer premio en un concurso de canto en Cannes, lo cual hizo posible que fuera llamado por el Teatro Ópera-Comique. Allí cantó por primera vez "El pescador de perlas", aria que le catapultó a la fama.
En su carrera interpretó todas las óperas conocidas, siendo compañero de la genial soprano Joan Sutherland en "Lucía di Lammermoor" en 1960. También fue compañero de nuestra Montserrat Caballé en "Lucrecia Borgia" en 1965.
Nunca llegó a retirarse definitivamente, siendo frecuentes sus apariciones en la televisión francesa... cantando. Porque nunca perdió su hermosa voz, siendo un prodigio de la naturaleza. Recordemos que murió a los 73 años.
Mario del Mónaco fue un tenor italiano que consiguió un reconocimiento mundial que ha llegado hasta nuestros días, siendo actualmente considerado uno de los mejores cantantes de Ópera de todos los tiempos.
Del Mónaco nació en Florencia (Italia) el 27 de julio de 1915; falleció el año 1982 a causa de problemas con la nefritis que padecía (enfermedad del riñón. Tenía 67 años. Según documentación acreditada pidió ser enterrado con su traje de Otelo, su representación más celebrada, voluntad que fue cumplida.
El año 1940 en el Teatro de Milán se celebró la primera exhibición de su portentosa voz, interpretando Madama Butterfly.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) tuvo que posponer lo que hasta entonces había sido una brillantísima carrera, hasta que en 1946 interpretó Aída en la reapertura del anfiteatro romano Arena de Verona en la localidad del mismo nombre (Italia). A partir de ese momento su éxito fue imparable.
No solía ampliar en exceso su repertorio, limitando sus papeles, pero hay que reconocerle que abordó óperas de enorme envergadura por su dificultad escénica, pero sobre todo del principal intérprete de la misma. Su mayor prestigio le vino porque su timbre de tenor recordaban con frecuencia la de un barítono, algo que no se suele presentar con frecuencia. Su carrera que duró veinte años fue completamente imparable, sobre todo cuando cantaba las óperas Norma y Otelo.
A título personal diré que es un auténtico placer escucharle, recordando en muchos momentos a otro grandísimo tenor (Pavarotti), sobre todo por la enormidad de ambas voces.
El vídeo que sigue a continuación adolece de muy mala imagen, pero el sonido es realmente fantástico. Pertenece a una grabación de finales del año 1950 donde interpreta a una sublime Nessun Dorma, de Puccini.