Francisco Javier Balmis

Francisco Javier Balmis Berenguer nació el 2 de diciembre de 1753 en la ciudad de Alicante (España).

Era médico militar. Participó en la expedición que capitaneaba el Marqués de Socorro; al final recaló en Méjico donde fue nombrado "Cirujano Mayor del Real Hospital Militar del Amor de Dios" de la capital mejicana en 1786. En 1795 fue nombrado "Cirujano Honorario de Cámara" de Carlos IV, rey de España.

En 1802 se ofreció al monarca español para realizar una expedición también a Méjico, con el objeto de vacunar a la población indígena contra la viruela, ya que se veían continuamente diezmados por las epidemias. El problema consistió en convencer al rey para que dispusiera fondos para propiciarla, dinero que no abundaba en la época. Fue tal el poder de persuasión de Balmis que consiguió cinco buques de guerra que eran los más veloces que había, para así llevar las vacunas lo antes posible.

Cuando la expedición, llamada oficialmente "La Real Expedición Marítima de la Vacuna" (también conocida como "Real Expedición Filantrópica Marítima de la Vacuna") por fin salió de España, Balmis tenía 50 años de edad. Partieron del puerto de La Coruña (España) el 30 de noviembre de 1803. Aparte de la marinería consiguió también que embarcaran dos cirujanos, cinco médicos, tres enfermeros más Isabel Zendal Gómez (la que está considerada primera enfermera en una misión internacional... de la que hablaré en un próximo post,) y 22 niños huérfanos. En los anales de la historia figura como la primera vacunación masiva realizada en el mundo.

Según los datos evaluados anteriormente era del todo imposible, debido a lo larga que resultaba la travesía, que las vacunas llegaran en buen estado para ser aplicadas, por lo que Balmis pensó que lo mejor era que durante el viaje se extrajera parte de la sangre de los niños, previamente vacunados, inyectándose dicha sangre posteriormente a los marineros; de esa forma se consiguió, con las "vacunas ambulantes", que llegara perfectamente a tierras mejicanas.

En las embarcaciones también llevaba una serie de aparatos y demás instrumental para poder enseñar a los médicos cómo había que vacunar, así como un manual llamado "Tratado histórico y práctico de la vacuna", del cual más tarde se sacaron copias.

Hubo varios problemas durante la navegación, por lo que atracaron en primer lugar en Puerto Rico. Allí y según directrices del propio Balmis, la expedición se dividió, con el objeto de propagar más efectivamente la vacunación. Él marchó hacia Cuba, Méjico y Filipinas. En cada lugar por donde pasaban, dejaban las instrucciones y los materiales necesarios para que los médicos de cada pueblo pudieran vacunar masivamente a sus habitantes.

Balmis regresó a España el año 1806.

La segunda expedición salida de España, dirigida por el doctor Salvany, marchó a Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia. Regresaron a España siete años después.

Con todo ello los indígenas americanos dejaron de morir de viruela a cientos y ello produjo que la población pudiera incrementarse sin más problemas.

Balmis se encontraba enfermo y por ello no pudo acudir a la segunda expedición, por lo que se instaló en Madrid (España). Murió el 12 de febrero de 1819. Tenía 66 años.

El 22 de noviembre de 1806 el médico Edward Jenner escribió a su amigo el reverendo Dibbin. conservándose la carta, lo siguiente:

"Cierto es que la viruela llegó al Nuevo Mundo posiblemente portada en cualquier barco, pero también lo es que la población de Méjico, por poner un ejemplo, pasó a diezmarse de 25.000 a 16.000 de personas a causa de la enfermedad".

Muchos de los que participaron en las distintas expediciones murieron por las enfermedades contraídas durante los viajes, tanto en barco como con las mulas con las que se abastecían para acceder a los poblados. De hecho el propio Balmis contrajo unas diarreas (por las que tuvo que volver anticipadamente a España) que finalmente le llevaron a la muerte. Salvany murió el 21 de julio de 1810 en Cochabamba (Bolivia), teniendo 34 años... mientras vacunaba a la población del lugar.

Sinceramente y puesto que en muchos lugares de Internet se habla, con cierto desprecio e incluso ira, sobre los conquistadores, creo que hay un desconocimiento masivo de otros personajes, igualmente españoles, que intentaron cuidar y curar a los distintos pueblos, poniendo en riesgo (como hemos visto) incluso su propia vida. Francisco Javier Balmis es uno de esos grandes e inmerecidos desconocidos a quien la Historia no ha hecho justicia todavía, sobre todo por la América latina.

NOTA:
Actualmente la limpieza/desinfección que está realizando el ejército (Unidad Militar de Emergencias = UME) a causa del coronavirus (covid-19) en toda España, se ha llamado "operación Balmis" en homenaje a este gran médico y militar alicantino y español.



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