Es
curioso comprobar cómo gente que te ha querido y a quien has querido (no hablo de amores, si no de querencias), te olvida de forma fulminante y para siempre.
Nada, nunca: ni un "¿cómo estás?", "¿cómo te va la vida?".
¿Por qué no preguntas tú? Porque no fuiste quien se marchó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Volver a "Chesana".
Cualquiera puede comentar pero si escribes como "Anónimo", lo leeré pero no serás publicado... a no ser que te identifiques de alguna manera. Gracias por la comprensión.