Poca vida me queda, lo sé, o al menos poca siendo más o menos autosuficiente. No sé hasta cuándo podré escribir y dejar de hacer muchas otras cosas. Lo cierto es que cada vez me cuesta más vivir.
"Ajustando cuentas" se llamará y será una especie de recordatorio hacia quienes un día pasaron por mi vida, empezando de una forma y terminando como lo hicieron. No voy a contar sus vidas, si no la mía con ellos y ellas, pero cada uno, cada una, tendrá su digamos capítulo. Va a ser divertido porque como muchos de todos esos no lo hicieron bien al final, cuando quieran decir que miento o que aquello no fue así... posiblemente yo no esté. Y no hay cosa que peor le puede saber a la gente, que el quedarse con las ganas. Como dice una amiga muy querida... sí, soy mala malísima. Ya me tocaba.
Y si la vida me da el tiempo suficiente... no se va a escapar ni el Tato. Porque tengo un primoroso ramillete de... de..., que la vida cuando ya es larga da para mucho.
Ni siquiera van a ir apareciendo por orden de llegada ni de su marcha, porque todo dependerá de las ganas de "ajustar cuentas" que mis entrañas tengan. No hay odio (nunca lo he sentido por nadie) ni rencor (ya no), pero sí el deseo de decirles lo que nunca fui capa entonces, porque no quería herirles. Siempre me ha pasado igual: me callo y espero que escampe mientras el contrario se satisface soltando todo lo que se le ocurre.
Tampoco los sujetos van a ir con nombres, porque no es cuestión de que alguien les reconozca. No, no voy con esa intención. Pero sí la de que cuando lean lo que seguirá (y muchos lo leerán, lo sé), sepan que son ellos.
Pues hala, voy a ver por cuál empiezo, que sí es cierto que a algunos/as les tengo ganas y he de darme algo de prisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Volver a "Chesana".
Para comentar en este blog hay que estar registrados en Google o en Blogger. Los comentarios están moderados y se aprobarán por Chesana.