Hija de Luis Dorado Luque (1898-1936) y Josefa Ortiz Lara. El primero fue fusilado en Córdoba por las tropas de Franco en la noche del 29 al 30 de julio de 1936 siendo practicante de profesión y socialista de ideología. Lo irónico de la muerte de Luis es que había llegado diez días antes a Córdoba, procedente de Madrid, desde donde había sido enviado por la UGT para comprobar la situación en la ciudad cordobesa después del golpe militar.
Ante el hecho de su muerte, la madre y sus tres hijas (entre éstas últimas, Carmen) salieron huyendo de España, regresando nuestra protagonista posteriormente y encontrándose, en 1979, que no existía ningún documento en el Registro Civil sobre la muerte de su progenitor. Ante ello intentó obtener datos junto con la ubicación del cuerpo de su padre.
En 1993 y después de mucho batallar consiguió una pensión de viudedad, sin ningún efecto retroactivo para su madre quien falleció dos años después.
Su denuncia (repito que fue la primera) ante el Tribunal de Estrasburgo sólo intentaba que se le reconociera el derecho a la exhumación de su padre y posterior entrega de sus restos, o lo que es lo mismo: la vulneración de los derechos humanos, obligando de ese modo al Estado español.
Antonio Gutiérrez Dorado, hijo de Carmen y nieto por tanto de Luis Dorado Luque (diputado socialista en 1936 por Málaga), ha tomado el relevo, comunicando a Estrasburgo la defunción de su madre (27 agosto 2010).
Posiblemente lo que algunos quieren es que, por edad, terminen falleciendo todas las viudas, padres e hijos de quienes fueron "paseados", olvidando que el relevo generacional existirá siempre mientras siga faltando alguien.
Muchas gracias por la información, no conocía la noticia.Feliz seman . Un abrazo.
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