San Agustín en el siglo V (5) decía sobre el limbo:
Los niños sin bautizar van al infierno.
Y yo en mi supina ignorancia me pregunto que por qué un crío pequeño tenía que pagar "los pecados" de los padres. ¿Dónde estaba la misericordia?.
Recordemos que hasta el siglo XIII (13) no se cambió esa definición por la de que iban a un lugar intermedio, solamente para ellos tal y como entendemos hoy.
me encantas pícara salvajemente bonita leerte es una belleza de amor
ResponderEliminar