Quitando personalidad al idioma

Leo en una red social que la utilidad del signo de interrogación y el de admiración, sobre todo en su modo apertura (¿ ¡) es una inutilidad... porque en otros idiomas no existe. El argumento es de una estupidez supina. Y si añadimos más conceptos de los que se dan, la tontería alcanza grados de problema mental. 

En su día y con las mismas explicaciones de que en otros idiomas (extranjeros o no) ciertas letras de nuestro alfabeto no existían, también se eliminaron, sin consultar siquiera a la ciudadanía. Recordemos la elle (ll) la che (ch... tan importante en mi nombre),,, la eñe (ñ... que debería ser flagrante delito), pero en cambio ni se tocaron letras tan inservibles en nuestro idioma como la uve doble (w) o la ka (k... igual de inservible que la anterior y que muchos utilizan en detrimento de la q o de la c). 

Y es que el español medio sigue siendo tan ignorante como en tiempos de aquella dictadura que la mayoría no queremos ni recordar. 

Llamamos a la bandera nacional "trapo", a los Pasos de Semana Santa "muñecos", y recibimos al himno con pitidos, en un afán de menospreciar ante todo; pero en cambio nos da envidia cuando en cualquier evento (generalmente deportivo) vemos a gentes de otros países emocionarse cantando su himno o enarbolando su enseña patria. El caso es enardecerse con las cosas ajenas y esgrimir que lo nuestro es una mierda. Si eso no es ignorancia...

Pero volvamos al idioma, a nuestro idioma común a todos los españoles: el castellano que últimamente se cita como tal, perdiendo su identidad de siempre de "español". Y todo eso y mucho más con el consentimiento explícito de nuestros gobernantes, representantes políticos... y ciudadanos. Que la complicidad es también callar y consentir.

Algunos quieren que nuestro idioma se iguale al de los que se hablan fuera de aquí, o quizás sería más correcto decir a los dos que imperan (junto con el español) en el mundo: el inglés y el francés. Por cierto que no veo yo al inglés llamándose de otra manera porque en Escocia o en Irlanda y no digamos en el Imperio Británico también lo hablan; y lo mismo para el francés. ¿Vamos entendiendo?

El idioma español tal y como se le sigue nombrando todavía en el mundo (poco queda al ritmo que vamos) tiene sus características, y no veo ninguna necesidad con igualarlo a los alfabetos extranjeros. No es una cuestión de españolidad o patriotismo (¿o sí?), si no de no perder una personalidad de la que también debemos sentirnos orgullosos.

Somos distintos, sí ¿y qué?


3 comentarios:

  1. Cuídate mucho!! Abrazos. Fina.🙅‍♀️

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    1. Mi querida Fina. Muchas gracias por estar siempre. Ya te contaré en cuanto pueda. Un abrazo muy fuerte.

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